Cierra los ojos. Pon un dedo sobre el mapa del DF. Eso es. ¡Eh! ¡No lo muevas! La suerte está echada. Ahora abre los párpados poco a poco y sonríe. Puedes estar tranquilo. ¡Te ha tocado vivir en el Centro de Coyoacán! ¿Pero cómo tienes tanta suerte? ¿Qué? No puede ser… No nos podemos creer que no conozcas un sitio así. Pues ni te preocupes, nosotros te lo presentamos. Acompáñanos por sus calles para que puedas ser testigo de cuál es el lugar que has escogido como tu próxima residencia. Al azar. A la aventura. Sin valorar opciones. ¿Te imaginas? Piensa por un momento en cómo iría el mundo si las decisiones se tomaran a ciegas, y nunca mejor dicho. Pero como somos gente de bien y sabemos que las cosas no funcionan así, en este post te ofreceremos algunos puntos fuertes que presenta Coyoacán, uno de los barrios mágicos de la Ciudad de México.
Cultura en cada rincón
Si lo tuyo son aquellas actividades reservadas para mentes cultivadas, aquellas que gustan de adquirir nuevos conocimientos, has dado en la diana. La gente no te mirará como si fueses un bicho raro si tus aficiones consisten en saciar tus apetencias intelectuales. El Centro de Coyoacán está plagado de sitios que se dedican a satisfacer esas necesidades. Existen pocos barrios con una agitación cultural tan efervescente. Entra en el Foro Cultural Coyoacaense para creer en lo que decimos: un espacio de creación cultual donde se celebran exposiciones y talleres alternativos, donde se llevan a cabo obras de teatro profesionales. Un centro donde se conjugan disciplinas artísticas de distinta índole que hacen sonrojar al MoMA, incluso a Broadway. Y por si creíais que encontrar cultura en Coyoacán sería tan fácil como hallar oro en California en 1848, deciros que estabais en lo cierto. Sois ricos. El Museo Frida Kahlo recibe más de 25000 visitas mensuales, muchas de las cuales son extranjeras. La Casa Azul se ha convertido en uno de los símbolos del barrio, un lugar donde el público puede disfrutar de una amplia variedad de obras pictóricas, entre ellas algunos óleos de la icónica artista. A los coyoacanenses se les hincha el pecho de orgullo al oír el nombre de su antigua vecina. Pero si quieres conocer la última morada de un célebre político a quien la pintora dio cobijo mientras huía del régimen estalinista, debes visitar la casa revolucionario Leon Trotsky, que acabó exiliado en México. Su vivienda también se ha convertido en un famoso museo donde el líder pasó sus últimos años.
Como se puede comprobar: separar a Coyoacán de la cultura sería como intentar romper la pareja que forman Batman y Robin. No se entienden el uno sin el otro.
Gastronomía para chuparse los dedos
Uno de los barrios más concurridos de Ciudad de México no puede quedarse sin una gastronomía marca de la casa, o incluso de fuera de la casa. Coyoacán es capaz de poner a disposición de sus habitantes y de aquellos que lo visitan una infinidad de restaurantes. Aquí siempre que llueve a gusto de todos, para llevarle la contraria al proverbio, y con ello queremos decir que los fogones de los establecimientos que pueblan el lugar no entienden de fronteras. Aunque a las recetas caseras siempre se les reserva un hueco, por aquello de proteger las costumbres. De ahí que puedas disfrutar de la cocina más tradicional con un toque alternativo sentándote en La Bipo, una cantina funky que prepara una de las mejores quesadillas del DF. Algo que también puedes encontrar en La Esquina de los Milagros, donde los meseros sirven una cazuela michoacana para chuparse los dedos. Pero si lo que realmente calma tu apetito son los bocados exóticos, debes acudir al Café Kowloon, especialista en la fusión entre la cocina china y la mexicana. Pero sabemos que no siempre apetece sentarse en un local para llenarnos la panza. Una taza de café en medio de una charla distendida se antoja como un plan sumamente cotidiano, pero agradable. Para ello se inauguró el Café el Jarocho, para que sus clientes sepan lo que es un verdadero café artesanal veracruzano. Un establecimiento cuya historia se remonta 58 años atrás. Otro sitio ubicado justo en el Centro de Coyoacán es El Café del Barrio Viejo, que aparte de ofrecer lo que su propio nombre indica, también cuenta con una carta repleta de pasteles no apta para diabéticos.
Si alguien se atreve a decir que Coyoacán no guarda un espacio para la cocina, que su olfato siga el rastro que desprenden sus fogones.
Parques que dejan boquiabierto
En su día ya escribimos un post sobre los mejores parques del DF, y en ese listado figuraban los Viveros de Coyoacán, un Parque Nacional administrado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. El enclave goza de una popularidad absolutamente justificada, pues la zona no sólo se utiliza como lugar de esparcimiento, sino que desde siempre también ha servido para forestar la zona urbana de Ciudad de México. Tal es la cantidad de vegetación que produce. Pero si tenemos que destacar otro parque dentro del barrio, no podemos ignorar una zona verde que se creó para conmemorar los 100 años de independencia de México: el Jardín Centenario. Un enclave rodeado de naturaleza donde bullen actividades de todo tipo desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la noche.
Si buscáis casa en el DF, prestad atención a los siguiente recomendación: apresuraos. Las viviendas en el Centro de Coyoacán se venden y rentan demasiado rápido. Daos prisa. O como dijo la misma Frida: “Pies, para que los quiero si tengo alas para volar”.