Ha pasado ya algún tiempo y sigues sin obtener respuesta, ya no sabes qué hacer. Has seguido todos los pasos a rajatabla para nada. Entonces te impacientas porque no hay manera de entenderlo, y es normal. ¡Si es que la casa lo tiene todo! Es bonita, está situada en un barrio céntrico, el precio es una ganga… Pero nadie se ha puesto en contacto contigo. Pero espera. Antes de que eches a gritar y a patalear, respira hondo. Cuenta hasta diez si hace falta. Ahora, fíjate en tu anuncio de nuevo. Notas que falta algo, ¿verdad? Claro, es que las cosas deben observarse con perspectiva. Te fijas en la presentación y de repente la ves pobre, y por algo será. La has subestimado, no le has dado toda la importancia que requiere. Bien, reconocerlo es un primer paso. Ahora hazte la siguiente pregunta y sé sincero contigo mismo: ¿rentarías o comprarías tu casa gracias a lo que has publicado? Si la respuesta es no, incluso si dudas, deberías hacer caso a los siguientes consejos para aumentar los contactos de tus propiedades. Porque el envoltorio es importante, siempre y cuando acabes garantizando lo que ofreces.
Tómate tu tiempo para las fotos
Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Por eso mismo los ojos de cualquier persona que visite tu anuncio apuntarán directamente hacia tus fotos. Será lo primero que observen. No publiques cualquier cosa y dedícales algo de tiempo.
No pretendemos que ganes el Pulitzer ni que presidan tu salón, pero deberías evitar que salgan borrosas y procurar enderezarlas si están torcidas. No hagas que el usuario tenga que dejarse los ojos si están oscuras. ¡Y que no aparezca nadie! Recuerda que estás anunciando tu casa, no tus amigos o familiares que te han acompañado. No se trata de ganar likes en Facebook o Instagram.
Es importante que publiques imágenes de todas las estancias de la vivienda. Piensa que serán la carta de presentación de tu propiedad, tómatelo en serio.
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Una descripción adecuada es la clave
Bien es cierto que las imágenes son importantes, pero cuando van acompañadas de un texto completo, comprensible y fiel a la realidad, tu anuncio aumentará su potencial.
Describe las características del inmueble de una forma inspiradora, las ganas de vivir allí deben contagiarse cuando alguien lea la descripción. Se deben enfatizar los puntos fuertes del inmueble, por ejemplo: puede presumir de tener mucha luz natural, ¿verdad? ¡Dilo! ¿Es cierto que también tiene mucho espacio de almacenamiento? ¡Dilo, por favor! ¿Y qué tal las vistas? ¿Son bonitas? ¡Pues a qué esperas para decirlo!
Los clientes potenciales siempre agradecerán una descripción detallada del ambiente que se respira en el barrio. Y si ya mencionas las distancias existentes hasta colegios, paradas de metro, autobuses o supermercados, ¡los tienes en el bolsillo! Los futuros inquilinos desean saber dónde van a vivir.
Al final de la descripción, no olvides incorporar una llamada a la acción, invitándoles a llamarte y visitar la casa, añadiendo un sentido de urgencia.
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Repara lo que tengas que reparar antes de anunciarlo
Nadie querrá rentar tu casa si las paredes del comedor casi se desmoronan; nadie le prestará atención a tu inmueble si uno tiene que abrirse paso a través del jardín a golpe de machete. Sí, seguro que estás pensando en el gasto que suponen todos esos arreglos. Pero es preferible invertir algo de dinero en la reparación de la propiedad antes de que la anuncies con desperfectos. Si nadie se fija en tu inmueble por culpa del mal estado de ciertas estancias será imposible rentarlo o venderlo. Dale una capa de pintura a esas paredes, recorta el césped de tu jardín si es necesario. Tu teléfono empezará a sonar en menos que canta un gallo.
Limpieza y orden ante todo
Si las arañas han sido los únicos inquilinos que ha tenido el inmueble durante cierto tiempo, eso significa que las recámaras están reclamando de forma desesperada una limpieza a fondo. Los futuros habitantes de la casa deben poder ver los muebles que decoran las estancias reflejados en el suelo.
La suciedad y el polvo no hacen más que ahuyentar a posibles compradores. Limpia la propiedad a conciencia, quien la visite lo agradecerá.
Con un mapa nadie se pierde
Sobra decir que es indispensable mencionar la dirección del inmueble para que el público sepa dónde se encuentra. Pero no está de más poner un punto en un mapa para que incluso el más desorientado sea capaz de reconocer el lugar. Proporciona coordenadas precisas para aquellos que se pierden con facilidad.
No sería de extrañar que tras leer estas recomendaciones la melodía de tu teléfono empiece a convertirse en aquella canción que no puedes quitarte de la cabeza, sonando cada dos minutos. Cuida tus anuncios para suscitar interés.