Todo color juega un papel fundamental a la hora de conformar un estilo de decoración. No obstante, cuando la tarea se trata de traer desde el otro lado del océano una forma de organizar el hogar, todavía es más exacerbado su importancia. De este modo, hoy queremos explicarte la función de cada tonalidad en el estilo mediterráneo y cómo tienes que sacarles partido.
El color en el estilo mediterráneo
Como en todo estilo de decoración, en el mediterráneo también existen una serie de tonalidades que predominan por encima del resto. En el estilo son:
- Blanco.
- Azul.
- Colores tierra.
Blanco en el estilo mediterráneo
Si hubiera que escoger un protagonista para ilustrar el estilo mediterráneo, este sería el color blanco. Se trata del personaje principal. El artista que asume la mirada atenta del público y que recibe con normalidad la intensidad de los focos.
El color blanco transmite serenidad y frescor, a la par que proporciona luminosidad y amplitud visual a cualquier hogar.
Azul en el estilo mediterráneo
El mediterráneo nace de la belleza de un mar, por lo que no se podría transportar a ningún lugar sin llevar encima su esencia. De esta manera, los toques azulados se deben cristalizar a través de los elementos decorativos textiles. Esto es, a modo de complemento.
Ya verás. En cuanto lo veas por primera vez sentirás el frescor y la sensación relajante en tu piel.
Colores tierra en el estilo mediterráneo
Para todos los que no confíen en las bondades del azul, el estilo mediterráneo aporta otra opción a la altura de su belleza. Se trata de las tonalidades en color tierra. Son ideales para decorar los interiores.
Estos son los tres colores que conforman los pilares del estilo. El blanco es el principal protagonista y el resto complementan su belleza. ¿Con cuál te quedas? ¿Azul o tierra? Esta a tu elección.