¿Sigues algún criterio a la hora de decorar? Cada vez más personas en el mundo apuestan por el Feng-Shui. Una decisión que comenzó como moda, pero que ahora se ha convertido en una forma de vida.
Poco a poco se convirtió en un fenómeno mundial. De hecho, en este blog te hemos dado ya más de una pincelada al respecto. Todo el tema de las energías y de canalizar las fuerzas a través del mobiliario nos interesa.
Además, que se trata de una metodología que guarda ciertas pautas realmente interesantes.
¿Tú crees en el Feng-Shui?
Como en toda cuestión que guarda mucho de espiritual, el Feng-Shui cuenta con personas que lo idolatran y otras que se muestra en forma detractora.
Así que nosotros no somos los que te diremos si debes creer o no. Solo portamos el mensaje. Y por ello te queremos decir cuáles son los tres objetos que esta forma de vida entienden que deben desaparecer de la tuya.
Los tres objetos de los que debes deshacerte en el hogar
El primero de ellos es el espejo de tu recámara.
¿Quién no tiene un espejo en el lugar en el que duerme? ¡Si parece superútil!
Es perfecto para acicalarse, para ver que estás bien antes de salir a trabajar y, en definitiva, para comprobar tu rostro en cualquier momento.
Pues aquí llega la primera sorpresa de esta nota. El Feng-Shui deja muy claro que colocarlo ahí es una mala idea.
La razón es clara. Al ser una zona de descanso, es mejor no abrir puertas a las energías. Cuanto más recogido te encuentres, mejor.
El siguiente es ese reloj que no da la hora en cualquier recámara de tu hogar.
Para el Feng-Shui el tiempo es tan importante. Por ello pone en valor también aquellos instrumentos sobre los que se canaliza.
El Feng-Shui comprende una filosofía de vida y entiende que los elementos anclados en el futuro te restan porvenir.
Ya sabes cuál es el siguiente paso.
Por último, ¿sabes qué debes eliminar? Los cubrecamas de color negro.
El negro es el color del luto. Así que no es apto para un descanso apropiado. Nunca. Cuanto más lejos este color que representa la muerte del lecho, mejor.
¿Qué cambios harías?
Ahora está en tu mano desentrañar todo el poder del Feng-Shui. Tú decides hasta dónde quieres llegar.
Por cierto, si quizás el problema no es la decoración, sino que en tu hogar no hay suficiente espacio. ¿No va siendo hora de encontrar otro?
Queremos ayudarte.