Lo dicen en todos los diarios: el 8 de diciembre es el día perfecto para colocar los adornos de Navidad y en icasas estamos haciendo la ronda para comprobar con tiempo que estás preparado para la misión.
Y que sí, que sí, que todavía queda mucho tiempo por delante, pero es que este año me acerco a ti con un reto.
Quiero que vistas tu hogar de manera en que el espíritu navideño quiera entrar pero no salir jamás y que cuando llegue junio siga sintiéndose al visitarte.
¿Estás preparado para la misión?
Pues entonces comienza por el elemento más importante de toda la decoración: el árbol de navidad.
¿Sabías que el 8 de diciembre es el día perfecto para comenzar a colocar los adornos de Navidad en tu hogar?
El origen milenario del árbol de Navidad
Dicen que la trascendencia de los momentos se mide por la capacidad que tienen para dejarte sin respiración y yo te quiero decir que o comenzamos ya esta aventura o vas a perder el resuello de las prisas que te tendrás que dar.
Pero también te quiero contar que para comprender la trascendencia de este momento tienes que conocer qué significa.
La idea de un árbol como decoración central de un lugar nace en suelo europeo mucho antes de que llegaran los primeros cristianos.
Los pueblos anteriores seguían un procedimiento similar para celebrar el nacimiento de Frey, dios del Sol y la Fertilidad, en unas fechas parecidas.
Total, que cuando los cristianos llegaron y quisieron imponer sus costumbres fueron muy inteligentes. Descubrieron que era más fácil absorber partes de culturas y hacerlas propias a acabar con todo lo que había.
Y así, poco a poco, el árbol de Navidad acabó por formar una parte fundamental del homenaje al nacimiento de Jesucristo.
Cada adorno de Navidad tiene un sentido
Porque aunque muchos insistan en que esto es solo un invento de comercios para inflarse a vender, hay mucho más detrás de ello.
Así que durante unos instantes quiero que finjas conmigo que nada de eso importa y que estamos por encima del bien y del mar. Ponte las gafas del espíritu navideño:
- Estrella: representa la fe que debe guiar la vida del cristiano. Así, es el símbolo de la estrella de Belén.
- Bolas: representan las manzanas de San Bonifacio.
- Luces: recuerdan a las velas que representan la luz de Cristo.
- Colores. Cada color tiene un significado propio:
- Azul: implica la reconciliación.
- Plata: representa el agradecimiento.
- Oro: significa la alabanza.
- Rojo: evoca la petición.
Todavía estás a tiempo de preparar todo para la maravillosa fiesta que está a punto de llegar, así que ponte en marcha y que el espíritu navideño entre contigo.
Prepara tu árbol y tus adornos, que con su presencia vas a evocar melodías y villancicos en las mentes de tus visitas.
Consigue que la magia impregne hasta el último rincón de tu hogar. Que nosotros ya estamos para allá.