Para las transacciones que involucran la compra, venta o renta de un inmueble se necesita un dueño, un interesado o comprador y un agente inmobiliario. Ellos facilitan la compra-venta de una propiedad y asesoran a ambas partes con los temas relacionados. Conoce cuál es la función de estos agentes que nos allanan el entreverado camino.
El agente inmobiliario, un asesor para la compra y la venta
En la actualidad, los agentes inmobiliarios realizan múltiples competencias en el aspecto legal, administrativo y económico.
Tanto los vendedores como los compradores buscan un asesor que domine el sector y los ayude a entender el proceso de compra-venta.
Función administrativa
El proceso de compra-venta de una propiedad requiere mucho papeleo y trámites administrativos que el agente conoce muy bien:
- Cumple con los requisitos de las notarías y representantes legales.
- Conoce los derechos y obligaciones de los propietarios y compradores.
- Conoce y respeta la normatividad legal de cada estado o municipio referente a las leyes de arrendamiento.
- Redacta los contratos de compra-venta con base a estas normas.
Función comercial
Además de su función burocrática y de cumplimiento legal, el agente inmobiliario efectúa las tareas que llevan a la venta, real y legítima. Aquí es donde se juega su valía, trabajo, reputación y salario:
- Desarrolla estrategias de marketing que incluyen mostrar la propiedad en plataformas digitales (colocar las fotografías y hacer la redacción), en leads inmobiliarios y bases de datos y mostrar el inmueble a los clientes potenciales.
- Atiende la oferta y la demanda, esto es, encontrar un cliente potencial y acercarlo con el inmueble del propietario.
- Asesora al vendedor y al comprador en todas las etapas de la transacción siendo leal a ambos. La ayuda al comprador incluye identificar sus prioridades para guiarlo en la elección del inmueble, su ubicación y el costo.
- Realiza la oferta inmobiliaria y hace que se concluya la venta.
- Busca nuevos clientes y nuevos contratos.
Función de negociación propia de la inmobiliaria
El corazón del proceso de compra-venta es la negociación para firmar la venta. Se requiere de muchas horas de trabajo previo, visitas, llamadas y reuniones con los interesados para al fin lograr la meta: una venta. En ese sentido el agente:
- Identifica acertadamente a las personas y a sus necesidades de vivienda.
- Empatiza con los posibles clientes.
- Implementa las técnicas de venta con el objeto de incentivar la compra y firma del contrato.
- De igual forma, debe desempeñar un papel de equidad con el propietario para vender su casa o departamento con base a sus condiciones y criterios.
El papel de un agente inmobiliario es de un asesor que actúa como intermediario, para que todos obtengan un beneficio tangible. Su función es una “bendición” en el intrincado mundo de los procesos inmobiliarios.