Hace menos de un mes, las catástrofes naturales devastaron a ciudades alrededor del mundo. En México, el terremoto de magnitud 7,1 generó el colapso de multitud de edificios que no resistieron las fuertes vibraciones de la tierra. El tipo del suelo tiene gran influencia en las consecuencias de un sismo. Buena parte del centro de la Ciudad del México es de tipo blando y, debido a eso, su impacto fue mucho mayor en esta zona del planeta. El criterio de edificación sismorresistente, según especialistas, podría evitar muchas tragedias y prevenir posibles desastres que ocurren sin aviso previo, pero son muchas las propiedades que no están preparadas para resistir a estos temblores.
Sabemos que aún queda mucho para que se puedan reacondicionar los edificios convencionales a las normativas de las construcciones antisísmicas. Sin embargo, con algunos trucos puedes prepararte de antemano para intentar disminuir los riegos de accidentes en tu casa durante la acción de un terremoto. ¡Toma nota!
1. Coloca los objetos que sean mayores y pesados en los estantes más bajos.
2. Evita que los accesorios colgantes se caigan sobre vuestras cabezas y deja los cuadros y espejos lejos de camas y sofás.
3. Revisa que las repisas estén bien fijas a la pared.
4. Supervisa las instalaciones de electricidad para evitar cables expuestos o sobrecarga en los aparatos.
5. Asegura firmemente las lámparas al techo o paredes.
6. Ubica maceteros, muebles o cualquier otro objeto para que no obstaculicen las salidas de tu casa.
7. ¿Te gusta las cortinas? Ellas pueden ayudar a evitar los posibles daños ocasionados por los vidrios de las ventanas, si se rompen.
¡Cuidado con las obras!
Muchos de los edificios se derrumbaron a causa de una construcción defectuosa. Una vivienda simétrica, es decir, uniforme en el uso de los materiales en su estructura, resiste mejor los sismos. Por eso mismo: ¡vigila los cambios bruscos en tu hogar! El desorden en sus dimensiones o el número excesivo de vigas pueden ser factores que contribuyen en el colapso de las edificaciones. Si eres propietario, ocupante o arrendatario de un inmueble dañado, contacta primeramente con las autoridades de Protección Civil. Ellos son los responsables de evaluar físicamente el inmueble y el nivel de los daños. El seguro de daños puede asegurarte como inquilino o como propietario. No te olvides de mirar, antes de firmarlo, si el documento cubre los costes de reparación ocasionados por sismos o fenómenos hidrometeorológicos. Los temblores pueden ocurrir en cualquier momento y, lamentablemente, nuestro instinto aún no nos permite predecirlos. Apunta nuestros consejos con todos los detalles, prepara tu hogar y protege tu familia de estos imprevistos desagradables.