Dicen que no hay animal más curioso que el perro. Que su hocico le lleva a explorar todos los lugares cuyos olores no conoce y que no se siente satisfecho hasta que ha podido identificarlos en su totalidad. Hoy nosotros nos hemos levantado de esta manera. Ha aparecido en nuestra mente una necesidad de conocimiento apremiante y queremos saciarla en cuanto sea posible. Hablamos de historias de un agente inmobiliario y de las dudas que todos ellos tiene acerca de si está cobrando lo que merecen por su trabajo. De esta manera, hoy te queremos hablar de sus honorarios.
¿Cuál es la comisión del agente inmobiliario en cada situación?
Tus dudas son normales. Cada uno de nosotros nos hemos preguntado alguna vez si nos pagan lo que merecemos por nuestro trabajo. Al final, te enamoras de lo que haces. Disfrutas con ello, pero también quieres una recompensa a la altura de tu esfuerzo. Que nadie se olvide que enamorarte de tu oficio no implica que no sea trabajar.
Además, más que habitual también es la situación en la que tu gusto por el oficio se desmorona después de que te asalten las dudas. Si hasta en la ciudad más soleada del mundo hay días que amanecen nublados, ¿cómo tu conciencia no iba a ofrecerte el mismo resultado?
Eres un agente inmobiliario. Un trabajador que se deja la piel. Y por ello hoy queremos contarte cuáles son las comisiones habituales que suele disfrutar.
¿Cuánto y cuándo se cobran los honorarios como agente inmobiliario?
Aviso a navegantes. Tú, que eres agente inmobiliario, ya lo sabes, pero es menester avisar de que estos están conformados por una comisión que se obtiene al lograr la forma del contrato de compraventa. Eso sí, siempre y cuando permanezca activo el contrato de mediación por el que se adquirieron sus servicios.
Si el cuándo importa, el cuánto lo hace todavía más. Esto es, a qué porcentaje asciende la comisión del agente inmobiliario y ese incesante clin clin de las monedas corriendo por tus bolsillos.
No hay norma alguna que fije una cantidad específica. Corresponde a las partes contratantes establecer la cuantía oportuna. Eso sí, lo más habitual es que se encuentre entre un 2 y un 5 %.
Esperamos haber podido resolver tus dudas y que puedas volver a conciliar el sueño. No hay nada más complicado que descansar cuando los fantasmas de nuestras preocupaciones se van de farra en nuestra habitación.