¿Piensas en rentar un departamento? Como inquilino, debes tener en cuenta los derechos y responsabilidades que te corresponden a la hora de elegir un inmueble. Una de las razones por la que muchas personas optan por pagar alquiler en México es el aumento de los precios de venta de viviendas. Aunque el objetivo principal de la mayoría es adquirir la vivienda propia, rentar un departamento sigue siendo la mejor opción también para los que buscan acercarse a sus centros de trabajo.
1. Precio
Además del alquiler – que no debe superar los 30% de tus ingresos – y de los gastos fijos, también tienes que tener en cuenta los gastos iniciales. Unos desembolsos que pueden incluir la primera mensualidad, los meses de fianza (valor que cubre problemas de la vivienda que sean consecuencia del inquilino o posibles impagos), pago de garantías adicionales, el alta de los suministros en caso de que la vivienda sea nueva y seguros adicionales. Por lo tanto, es muy importante hablar claramente con el propietario antes de firmar el contrato para que puedas saber si el presupuesto está dentro de tus posibilidades.
2. Particular o profesional
- Profesional
En ambos casos hay ventajas y desventajas. A través de un agente inmobiliario tendrás más seguridad en relación al papeleo, y también podrás ahorrar algo de tiempo. ¿Que por qué? Pues porque él se encargará de la búsqueda de las propiedades. Con su experiencia podrás evitar la inclusión de posibles cláusulas ilegales. Sin embargo, existen otros requisitos de los que no puedes librarte a la hora de rentar, como por ejemplo los contratos de trabajo indefinidos, nóminas, avales…. Por no hablar de los honorarios del agente, que pagarás a medias con el propietario.
- Particular
Negociar con un particular es más sencillo. El propietario no suele pedir papeleo excesivo y no requiere comisiones. ¡Pero cuidado! Tienes que activar todos tus sentidos cuando firmes el contrato y pagues la fianza, pues no habrá intermediarios que lo hagan por ti. Cualquier problema tendrá que ser solucionado entre vosotros. Por eso, es importante fiarte de la credibilidad del dueño.
3. ¿Todo funciona?
Hay que revisarlo todo. Echa un ojo a los electrodomésticos, a las paredes para verificar cualquier riesgo de humedad, a todos los detalles. Cualquier problema que notes debe ser notificado al intermediario para que, luego, no lo reste de tu fianza. Pregunta por las últimas reparaciones realizadas en el departamento y asegúrate de que todo esté funcionado cuando entres a vivir en tu nuevo hogar.
4. Amueblados o vacíos
Si vas a residir de manera temporal, lo mejor sería optar por un departamento amueblado. Listo para vivir. De esta forma, también puedes ahorrarte algo de dinero y evitar la compra de muebles. Sin embargo, si buscas un contrato de larga duración o si no te gusta el mobiliario de tu nueva casa, la mejor idea consiste en buscar un departamento vacío para que puedas decorarlo a tu manera. Pero debes saber si es posible realizar reformas. Es importante hablar con el propietario antes de llevar a cabo cualquier cambio en las estancias.
5. Mascotas. ¿Sí o no?
Rentar un departamento teniendo un animal de compañía sigue siendo un tema complicado. El estudio SunTrust Mortgage – realizado en Estados Unidos – confirma que, debido a la dificultad de encontrar departamentos donde aceptan mascotas, los millennials están empezando a optar por la compra de viviendas. Hay caseros que no aceptan animales, por eso, debes informar de tu situación para que no haya futuros problemas. No dejes de estudiar el contrato, pues puede incluir un apartado prohibiendo o aceptando animales. No querrás problemas en tu nuevo hogar.
Entre otros puntos importantes figuran la ubicación, la luz natural, los ruidos…Estate atento a todo lo que estás pagando. Si hay algo que no entiendes, la solución reside en preguntar.
¿Aún no sabes si puedes dejar la casa de tus padres? Seguro que después de nuestros consejos será mucho más fácil de tomar esta decisión. ¡Suerte!