Siempre que hacemos referencia al contrato de alquiler acabamos cayendo en todo tipo de banalidades. Nos centramos en aspectos legales, cláusulas abusivas y un sinfín de fundamentos que, si bien son importantes, nos alejan de una de las realidades esenciales de esta relación contractual tan duradera en el tiempo. Nos olvidamos de analizar todo lo relativo al factor humano de este acuerdo y de hoy no va a pasar sin que enarbole su papel protagonista.
El factor humano que afecta al contrato de alquiler
Al fin y al cabo, ¿qué somos tú y yo? Personas. Sí. Aunque te hable desde detrás de una pantalla soy un ser humano de carne y hueso. Por lo menos, la última vez que me miré en un espejo, lo era. Y tú, cuando firmes un contrato de alquiler con cualquier candidato a arrendatario, lo estarás haciendo también con uno de nosotros. Entonces, ¿por qué siempre desdeñamos y borramos la importancia de este elemento tan importante?
Hoy te queremos hablar de cinco claves del factor humano en el contrato de alquiler.
La selección entre varios candidatos
La situación ideal para cualquier arrendador es que pueda elegir entre varios candidatos. Así podrá optar por aquel que le transmita una mayor confianza, solvencia económica y naturalidad. Esto último también es importante.
Pero claro, en un mercado de alquiler en el que los precios han crecido como la espuma, la única manera por la que te puedes asegurar esta realidad consiste en que sitúes el precio de tu contrato de alquiler por una cantidad inferior a la de los de tu alrededor.
Charla con el inquilino
Antes de llegar a ningún acuerdo, te recomendamos siempre que charles con el candidato a inquilino. Piénsalo por un instante. Vas a confiar durante un largo período de tiempo el interior de tu propiedad a un total desconocido. Lo mínimo que tienes que exigirte a ti mismo es tener la posibilidad de conocerlo un poco antes para que, al menos, la decisión cuenten con alguna base racional.
Antes de firmar un contrato de alquiler es importante que exista una relación de confianza entre ambas partes. Esto no se logra con cláusulas, sino hablando y aprendiendo el uno del otro.
Estate pendiente de las necesidades del inquilino
No tienes, ni debes, convertirte en su mejor amigo. No obstante, sí que es muy interesante que te muestres como una persona cercana a la que puede recurrir en caso de que exista algún problema con la propiedad.
Esto te va a ahorrar muchos problemas a medio y largo plazo. Ya que si sucede una calamidad no tratará de parchearlo para que no te des cuenta, sino que acudirá a ti en busca de ayuda.
Explicad y aclarad todo
¿Sabes eso de que no echas de menos no tener una copia de seguridad hasta que se te estropea la computadora? Aquí ocurre lo mismo. Mientras el contrato de alquiler transcurra con normalidad, no habrá hecho falta explicación alguna. Sin embargo, el día que todo caiga, que Dios nos pille confesados. Entonces será demasiado tarde.
Es mejor que antes de firmar el contrato del alquiler os sentéis y detalléis quién se hace cargo de cada gasto y desembolso.
Contrata un seguro de impago
Incluso en el mundo de arcoiris que te presentamos es posible que todo vaya mal, la confianza se derrumbe y la realidad acabe por vencer a la ficción de hadas y bosques mágicos que te hemos narrado.
Por ello, nunca está mal atarse al mundo real y tener firmado un seguro de impago que te evite mayores quebraderos de cabeza. Merecen mucho la pena.
Estos son los cinco elementos sobre el factor humano que creemos que tienes que tener en cuenta cuando se trata de un contrato de alquiler. Te animamos a que los apliques en tu día a día. Al final no te decepcionará. Y recuerda que si estás buscando un nuevo hogar donde vivir, no hay mejor sitio donde comenzar que por iCasas Mx.