Consigue una hipoteca con un contrato temporal

Una de las cuestiones que más te has preguntado es si se puede acceder a una hipoteca con un contrato temporal. Es una duda habitual. Después de todo, en el mundo laboral actual conseguir una relación indefinida parece más complicado que capturar una estrella fugaz. Y, sin embargo, la vida sigue y quieres avanzar. Por tanto, hoy vamos a darte los cuatro puntos clave para que te concedan una hipoteca en estas circunstancias.

Accede a una hipoteca con un contrato temporal

Una hipoteca con contrato temporal es posible

Porque sí. Este es el mensaje con el que queremos que te quedes. Aunque tengas un contrato temporal es posible que accedas a una hipoteca. Sin embargo, vas a tener que seguir a rajatabla los cuatro puntos que te damos. Son estos:

  • Un historial de crédito inmaculado.
  • La fórmula de los dos titulares.
  • Si tienes ahorros, mucho mejor.
  • Contar con un avalista.

Toca desarrollar cada uno de ellos.

Un historial de créditos inmaculado

¿Sabes que existe un registro nacional donde se encuentran registradas todas tus deudas, créditos pasados y posibles avales? Pues sí, y este es el oráculo donde las entidades bancarias consultan si es o no una buena idea concederte un crédito hipotecario. Vaya, que si los astros no se alinean y brilla tu nombre con luz propia, con un contrato temporal va a ser complicado que te ofrezcan una hipoteca.

La fórmula de los dos titulares

Una situación que es interesante si tienes un contrato temporal es que no solicites tú solo la hipoteca, sino que lo hagas con otra persona. Claro, lo ideal sería que esta contara con un contrato indefinido. Así en la entidad bancaria os pondrán la alfombra roja y tu contrato temporal no recibirá más que una mirada de soslayo.

Si tienes ahorros, mucho mejor

Como te hemos comentado en más de una ocasión, lo habitual es que el banco aporte el 80 % del valor de la propiedad para la que solicitas la hipoteca (ojo, del valor que ellos tasen, no del precio por el que esté a la venta). Por tanto, tendrás que ser tú el que añada el 20 % restante.

Sin embargo, si tienes unos ahorros consistentes y le comunicas al banco que no requieres del 80 %, sino que con una cantidad inferior puedes hacer frente a la compra, te mirarán con mejores ojos y habrás ganado puntos a la hora de ser considerado como una buena inversión.

Contar con un avalista

Sabes qué es un avalista, ¿verdad? Ese superhéroe que está dispuesto a auxiliarte en caso de que tú no puedas pagar. Básicamente, es una especie de seguro para la entidad bancaria de que va a recibir un pago, pues si no lo depositas tú, podrán requerírselo a ella.

El hecho de contar con un aval solvente aumentará las posibilidades de recibir la concesión de un préstamo hipotecario. Si a la entidad bancaria le queda alguna duda sobre tu posible solvencia, pero encuentra en tu aval esa necesidad cubierta, se hará la magia.

 

Estás son las cuatro claves que tienes que tener presente si tu objetivo es obtener una hipoteca mientras disfrutas de un contrato temporal. No queremos mentirte. No será fácil. Pero bueno, mejor probarlo con todas las cartas que tengamos que rendirse antes de pelear.

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