Es una maravilla que estés interesado en la domótica. A la hora de comprender un hogar, hay pocas realidades que se parezcan más a la madriguera del conejo de Alicia en el País de las Maravillas. Una vez entres encontrarás situaciones que nunca has visto y transformarás el sentido de tu hogar.
Aunque Alicia no tuvo tiempo de prepararse para esta aventura, por suerte tú sí que te encuentras en una situación donde puedes hacerlo, así que queremos ayudarte a que consigas instalar todos los aspectos de la domótica de la mejor manera posible.
Para ello resulta fundamental que el primer paso que des lo hagas para conocer cómo funciona la domótica moderna y en qué se diferencia de los primeros movimientos del pasado.
Tu primer paso en el mundo de la domótica
Hasta hace no demasiado tiempo, se entendía por domótica diferentes objetos inteligentes aislados que funcionaban por su cuenta.
El gran hito de la domótica moderna consiste en que toda ella está estructurada a través de un eje, al que conectas todo, y que te permite gestionar cada aspecto desde ese punto. Normalmente tu celular es el mando a distancia de estas herramientas.
También te queremos advertir que la acción de domotizar un hogar no es barata de por sí, pero que tampoco debe de ser una locura económica.
Por ejemplo, se calcula que se necesitan unos 2.000 dólares americanos para realizar una domotización del hogar completa. Sin embargo, nadie te dice que tengas que seguir este camino para ello, sino que puedes sumar grano de arena tras grano de arena, hasta que consigas el resultado que esperas.
Prueba antes de decidir
Además, de este modo no te la juegas a que lo de la domótica no vaya contigo —aunque no quede demasiado tiempo para que vaya con todos— e inviertas una cuantía en productos a los que no sacarás valor.
El último punto que queremos señalarte consiste en pedirte que tengas paciencia con todo el proceso. La curva para aprender a utilizar la domótica está ahí, por lo que necesitarás de probar, probar y probar, e incluso forzarte a hacerlo, para acostumbrarte a realizar tus rutinas a través de los nuevos instrumentos de los que dispones.
Por ello se suele decir que es perfecta para personas geek. Esto es, para quienes siempre han disfrutado de la tecnología, descubriendo productos y probando lo que el mercado sacaba a la venta.