Si estás leyendo este artículo en plena noche, en un lugar silencioso, cuya tranquilidad solo sea quebrado por el chirriar de un metal que canta desesperadamente por aceite, te encuentras en las condiciones propicias para poder sumergirte en el viaje hacia el pasado que hoy te propones. Si no, no te preocupes, hablamos sobre escritores. Así que la imaginación tiene que ser nuestra bandera. Con ella se puede viajar a cualquier parte del mundo. Amerizar en el mar del tiempo sin mayores problemas del jet lag que aguarda con la vuelta al mundo real. Pero bueno, hoy el billete es de salida, lidiar con los problemas de nuestros presentes es tarea de cada uno y, si te sirve de consuelo hoy vamos a conocer la historia de alguien que seguramente ha tenido una vida mucho más despreciable que la tuya. ¿Sabes cómo vivía Edgar Allan Poe en Baltimore?
Baltimore fue inspiración para Edgar Allan Poe
Si tuviéramos que describir la historia de Edgar Allan Poe en solo tres palabras te diríamos que pobreza, desheredado y concisa serían las elegidas. Después de todo, la narración de la vivencia personal del escritor guarda más oscuridad que todos sus relatos. Esto es mucho afirmar teniendo en cuenta que plasmó sobre el papel todos los miedos que es capaz de sentir el ser humano. Todo ello con una maestría que está fuera de toda duda consiguió transmitir.
Vivió y murió pobre. A su padre adoptivo no le hacía la más mínima gracia que se dedicara a oficios de hippies como la escritura. Enfrentamientos constantes, discusiones que subieron de tono, una madre que se dolía al ver a las dos personas más importantes de su vida a punto de liarse a trompadas y una corriente sinecuánime de troperías bidireccionales que terminaron con el escritor alejado de la vida familiar y completamente desheredado. De hecho, años después, cuando las deudas ahogaran al de Boston y solicitara ayuda a su progenitor, este le negaría la mano. Los dramas familiares no son algo único de nuestro tiempo.
Edgar Allan Poe malvivió con una salud más ligera que la de una pluma. Desarrolló una adicción al alcohol que le cerró las puertas de todos los espacios donde tuvo una mínima oportunidad. Finalmente moriría en extrañas circunstancias, en un misterio todavía no se ha podido desentrañar.
La casa de Baltimore
Más allá de la historia de una vida truncada por las debilidades personales de una persona que había nacido con corazón artista y que ni siquiera la magnificencia de sus textos le pudo dar de comer, tú has entrado a este artículo con el objetivo de conocer un poco sobre el hogar donde vivió Edgar Allan Poe. Entonces, a ti te interesa la casa de Baltimore. Pues no deja de ser la vivienda más interesante desde fuera.
Vivió allí entre 1833 y 1835. Siendo el lugar donde se produjo su mayor proliferación artística como escritor. Las historias más famosas, aquellas que se te estarán viniendo ahora mismo a la mente y que seguramente se cuelen en tus pesadillas y no te dejen conciliar el sueño, tomaron cuerpo bajo la luz de una vela y el sonido de los llantos de su vecina. Bueno, en realidad no sabemos si había llantos, pero como que queda mejor, ¿no?
La casa está situada en el 203 de Amity Street. Un número que no deja de ser irónico. Con su escritura no fue capaz de ganar una cantidad superior a la cifra que reposa sobre la fachada de su hogar. Hoy en día se trata de una zona más conflictiva que el trabajo de Edgar Allan Poe. Por ello Ayuntamiento ha exclamado que nunca más se va a preocupar por su conservación. A causa de la inseguridad de sus calles, son pocas las personas que se aventuran a conocer el lugar donde nacieron algunas de las historias más importante de la literatura. Bueno, también se ahorran 80.000 dólares al año, que no está nada mal.
El nidito de amor d Edgar Allan Poe
La casa fue levantada en 1830. Tres años antes de que el escritor entrara a vivir en la misma junto a su mujer: Virginia Clemm. Ella también era su prima y tenía trece años. Bueno, ya sabes, cosas de la época y eso. Para los que piensen que todo tiempo pasado siempre fue mejor.
En 1835 ambos abandonaron el lugar a causa de una oferta jugosa de trabajo que Edgar Allan Poe tuvo que aceptar. El problema fue que la cadena de calamidades no tardaría en arrancar de nuevo. La vida del escritor llevaba demasiado tiempo en calma. Virginia Clemm murió muy joven a causa de una tuberculosis muy poderosa. Desde ese momento, el autor perdió tanto el norte que, al tratar de encontrarlo dentro de la bebida, su estabilidad económica también desapareció. Tuvo que abandonar su casa en Baltimore por no ser capaz de pagarla.
Un hogar que ha vencido a la muerte
Puede que te parezca una tontería, pero que esta vivienda se mantenga en pie es prácticamente un milagro. Su mal estado había llevado a fijar en el año 1941 su demolición. Sin embargo, en el último momento, como si se tratara de una película y siguiendo la narrativa coherente de la propia vida del escritor y de su trabajo, la Edgar Allan Poe Society se presentó, consiguió que se la cedieran en términos de arrendamiento y la restauraron y abrieron al público en forma de museo el centenario de su muerte.
¿Te gustaría formar hoy parte de una de sus historias?