Si te preguntaran, ¿cuánto dirías que te afectan las emociones a la hora de tomar decisiones? No sé cuál será tu respuesta, pero te aseguro que es más de lo que estimas.
¿Conoces qué es la fatiga de las decisiones?
¿Por qué crees que Steve Jobs se vestía siempre con la misma ropa? Sus vaqueros y jersey eran parte de su marca personal, pero también tenía una razón práctica tras de sí.
Los seres humanos nos cansamos de decidir. Las cuestiones más simples en las que tenemos que tomar partido, nos agotan poco a poco.
Y, te decimos una cosa, si el juez que tiene que darte la libertad condicional por la tarde, más te vale cruzar los dedos. Los estudios afirman que las probabilidades a tu favor se han reducido de manera drástica solo por este detalle.
Tus emociones importan
Ahora que has asumido que el momento en el que tomes la decisión condicionará la dirección del timón de un navío que pensabas dominar, es hora de que te hablemos de los tres pilares que pueden afectar a tu sobriedad a la hora de adquirir una vivienda:
- No te emociones a la primera. Los seres humanos somos igual de racionales que tontos. Funcionamos bien hasta que nos enamoramos y en ese momento la cabeza fría es el sueño de una noche de verano perdida. Nuestra atención disminuye y la hoja de ruta que habíamos dibujado, desaparece.
- La primera vivienda siempre atrae más. ¿Sabes qué es la limerencia? Es la facultad que tiene el ser humano de deslumbrarse cuando algo le atrae. El amor a primera vista funciona así. Alguien que eclipsa todo lo conocido hasta este momento y que nos roba la objetividad de aquí en adelante.
- No será para siempre. Cuando compramos la primera vivienda pensamos que será para siempre, pero te tenemos que decir que los compromisos eternos hace mucho que pasaron de moda. El tiempo es efímero y las decisiones y propiedades, más. Tenlo en cuenta.
Calma y mente fría
Sabemos que comprar una vivienda es una decisión que conlleva esfuerzo y tiempo, pero, ante todo, te pedimos mentalidad fría. Que seas consciente del porqué de cada decisión y que no te dejes llevar por la fatiga o por las prisas. Si no, puede que llegue el momento en el que te acabes por arrepentir de correr y llegar demasiado rápido a una línea de meta que no es la que anhelabas.
Además, si te podemos ayudar, lo haremos. Recuerda que en iCasas México disponemos de las mejores oportunidades para encontrar un hogar, así que te animamos a que pulses en el buscador y encuentres ese espacio que te aguarda. El destino existe, pero hay que incitarlo.