El pasado seis de marzo vivimos una de las fechas más especiales para México. Uno de nuestros referentes a nivel mundial, Gabriel García Márquez, habría cumplido noventa y dos años de edad. Sin embargo, aunque su vida se extinguiera el pasado 2014, su legado es tan inmenso que su figura nunca se borrará de la historia. Por ello, y tratando de contribuir con el granito de arena que sentimos que todos tenemos que poner, hoy te queremos invitar a pasear por su casa museo. La mejor manera de conocer los primeros años del escritor que cambió la literatura.
Aracataca: el lugar de la infancia de Gabriel García Márquez
La casa-museo de Gabriel García Márquez se encuentra en la localidad de Aracataca. Una ciudad que no supera los treinta y ocho mil habitantes y cuya elección no es casualidad. No en vano, fue el lugar donde vivían los abuelos maternos del escritor, el hogar donde pasó su infancia y, si lo pensamos con detenimiento, puede que la única ciudad que se mereciera acoger una historia tan importante como esta. No en vano, han puesto todo de su parte y ya hoy en día se ha convertido en la principal atracción turística.
No obstante, lo primero que queremos hacer es contarte un poco sobre su historia. No en vano, después de tanto tiempo de reconstrucción, volvió a ver la luz en el año 2010. Momento en el que se convirtió en el lugar de peregrinaje favorito de todo amante de la obra de Gabriel García Márquez, pero también lectores ávidos o, simplemente, curiosos que querían conocer un poco más sobre la figura del escritor. Da igual las razones, todo visitante será siempre bienvenido, tal y como hubiera querido a quien se le rinde homenaje.
La facilidad para evocar la infancia de Gabriel García Márquez
Una vez dentro de la casa-museo de Gabriel García Márquez resulta muy sencillo evocar su infancia. Cada rincón de la misma tiene su huella. Vivió en ella hasta que tuvo ocho años de edad. Por ende, mucha de la inspiración que luego encontraría para sus novelas la tuvo como cuna.
Por ello, uno de los catorce ambientes con los que cuenta esta casa será precisamente su cuarto, siendo en él el detalle más importante, precisamente, la cuna donde su abuelo le contaba todas sus batallitas sobre la Guerra de los Mil días.
Todo es una reconstrucción de la vivienda original
No obstante, no hay que olvidar que no se trata de la vivienda original, sino que se ha reconstruido lo más fielmente posible con el objetivo de que cualquier persona que camine por su interior se sienta durante unos instantes como el propio escritor. Así, se han valido de los propios recuerdos del autor para poder levantarla.
Solo así se podían asegurar de que todo fuera lo más fiel posible. El resultado dijo haberle sorprendido a sí mismo, haberle llevado de nuevo a la infancia sin ningún aviso previo.
Este es el hogar donde vive la historia de Gabriel García Márquez. Ahora te animamos a que seas tú el que construya la suya. ¿Te gustaría empezar a la vera del legado del escritor?