¿Te gustaría dormir en una habitación con las paredes decoradas por más de 25 mil pelotas de ping pong? ¿Te imaginas despertar y que lo primero que acariciaran tus dedos fuera su plástico? Bueno, vale, lo del plástico no es lo mejor del mundo, pero por ahora es lo que es.
La imaginación de un arquitecto que se precie no conoce los límites y este artículo es una prueba viviente de ello. ¿O me vas a contar que no te encantaría dormir en estas paredes únicas?
En este artículo te quiero mostrar el trabajo de arquitectura que el estudio Snarkitecture ha realizado para transformar una minúscula habitación de Nueva York en un lugar único.
Hay imágenes ante las que suenan las palabras, pero yo te quiero acompañar en esta impresionante experiencia.
25 mil pelotas de ping pong transformarán una vida
¿Cuánta experiencia debes cargar a tus espaldas para lograr un diseño que nadie en el mundo disfruta?
La Firma Snarkitecture ha sacado a relucir todo su talento, experiencia y descaro para convertir en realidad un diseño que parecería solo un deseo.
A veces me pregunto si hicieron bien otrora cuando sacaron la arquitectura de los Juegos Olímpicos. Resultados como este deberían ser disfrutados por todas las personas del mundo.
La luz y el gris: el secreto de un resultado mágico
La habitación está decorada por más de 25 mil pelotas de ping pong. Un detalle que ya por sí mismo parece robar la respiración. ¿Te gustaría dormir aquí una noche?
Sin embargo, todavía encontrarás mucho más.
Las pelotas de ping pong son solo un detalle. La magia se consigue gracias a la predisposición de cada una de ellas, los tonos grisáceos con los que se han pintado y el juego de luces que logra que parezca que estás atrapado en un bucle infinito de belleza.
¿Qué añadirías a este diseño tan especial?
Aunque está claro que la obra está completa, queremos ponerte en las manos la fuerza del artista durante un instante.
¿Qué gesto sumarías si tuvieras en tu mano el poder de utilizar una brocheta mágica?
Cuéntanoslo en los comentarios. Tenemos claro que tus palabras le darán ese toque único.