Toc, toc… ¿Molestamos? Somos conscientes de que te encuentras en un momento que requiere de toda tu atención. ¡Estás preparándote para iniciar una aventura! Y sí, por todo el cuidado que estás poniendo parece claro que es una de esas que deja huella en los corazones. Nos recuerdas tanto a nosotros cuando éramos jóvenes e intrépidos como tú… ¡Se nos va hasta a saltar la lagrimilla de la nostalgia! También tuvimos nervios, miramos de reojo y sopesamos todas las opciones. Al fin y al cabo, contratar una hipoteca es una de las hazañas más épicas a las que nos enfrentamos en la vida. Pero tú, que ya tienes tu capa de héroe preparada, no puedes echarte atrás. Eso sí, ¡con precauciones!
Cinco consejos antes de contratar una hipoteca
En el viaje del héroe que proponía Joseph Campbell cada vez que el protagonista retornaba a su hogar ya no era el mismo. La experiencia le cambiaba. Le transformaba en otra persona totalmente distinta. Los caminos repletos de oscuridad tienen sus consecuencias y, pese a que portes la antorcha de la pasión, son también duros los recovecos que tienes por delante.
Por ello te queremos recordar que dudar es normal. Que titubees es algo habitual. Hasta las grandes estrellas futbolísticas lo hacen antes de lanzar el penalti decisivo. Aun así, a pesar de que no nos creas, estamos apreciando la determinación de tu mirada.
Aunque nos gustaría, no vamos a poder cuidarte ahí fuera. Ello implicaría que no confiamos en ti, pero, cual sabio de toda historia, con bastón en mano y una barba que es la envidia de toda la Tierra, queremos brindarte una serie de pautas que impulsen tu bravura en esta hazaña. Lo haremos en forma de cinco consejos para contratar una hipoteca:
- Qué tipo de interés tienes que elegir.
- Compara, compara y, después, vuelve a comparar.
- Piensa a largo plazo, pero no hasta el infinito.
- Mucho ojo con las comisiones.
- La letra pequeña importa
Ahora toca analizarlos poco a poco.
Qué tipo de interés elegir
Cuando en una película el héroe se embarca en una misión de inmensas dimensiones la primera decisión que tiene que tomar es la elección de sus compañeros. Serán vitales. Tendrán que conformar un equipo y así resultarán determinantes para todo el proceso. Sin ellos se sentiría perdido, vacío y, sin ninguna duda, nunca llegaría a obtener los resultados esperados. Al fin y al cabo, ellos serán la base de su evolución y la panacea contra la sociedad.
El aislamiento no debería de ser un castigo para nadie que se atreva con una aventura. En tu caso no tendrás que escoger entre compañeros dotados de superpoderes, aunque no por ello guardará menos relación con el destino del universo.
Tendrás que elegir entre contratar una hipoteca de tipo fijo o de tipo variable. Y, créenos cuando te decimos que no es tan irrelevante como decidir qué calcetines vistes cada mañana. Piensa que será la mochila que cargarás en el mapa de tu aventura. Y los calcetines podrás cambiarlos al llegar a casa. Esto con la hipoteca es más complicado. No podemos simplemente meterla en la lavadora y esperar que un agujero negro la secuestre.
Compara, compara y después vuelve a comparar
¿Cómo tomas las decisiones importantes en tu vida? Si supieras que tienes que embarcarte en la titánica tarea de vencer al dragón que vive en la montaña, ¿cómo plantearías la estrategia? ¿Escogerías al primero que pasa? ¿Improvisarías? ¡Claro que no! En cuestiones como estas, de vivir o morir, la planificación es vital.
Cuando quieres contratar una hipoteca no te espera un fiero dragón. Ojalá fuera tan solo eso. Hay mucho más. A un lagarto gigante solo hay que domarlo para salir victorioso. Además, si te comiera, te masticaría rápidamente sin hacerte sufrir. No obstante, el villano de esta película se tomará la vida con calma, desafiará tus nervios y solo cuando el aire fresco sea tu único consuelo conspirará con la desazón, te golpeará con la fuerza del Juicio Final y te dejará devastado para siempre.
Así, no entres en una oficina y te quedes con la primera oferta que tengas. Estudia las hipotecas y compáralas con la calma que merecen. Si es que, ¡para algo te estamos brindando estos seis consejos!
Piensa a largo plazo
Cuando Batman seleccionó como compañero de juergas nocturnas a Robin lo hizo con un criterio. Él sabía que a medio plazo su presencia iba a ser favorecedora, pero tampoco se comprometió con él para toda la vida. Al menos que nosotros sepamos nunca se le llegó a proponer matrimonio.
Es evidente que cuanto más largas sea la hipoteca más pequeñas serán las cuotas, pero también aumentará el tipo de interés. Aunque una opción para toda la eternidad te parezca apetecible hoy día, tu realidad puede tornarse en cualquier momento de otro color y el aroma a arcoiris de la actualidad puede parecerte el regusto de una noche de verano que ya no va a volver.
Mucho ojo con las comisiones
Al contratar una hipoteca tenemos que seguir la filosofía del que busca el conocimiento infinito. Las sorpresas están muy bien para los cumpleaños, pero en el día a día y cuando se trata de dinero la broma tiene mucha menos gracia, ¿verdad?
Por ello, cuando tomamos una decisión tan importante como la de una hipoteca, nos conviene tener las ideas claras del principio. Las comisiones son un villano que nos puede alcanzar cuando menos lo esperemos, así que es menester que caminemos a un ritmo en el que nos sintamos seguros.
Lee la letra pequeña y no tengas miedo de pedir consejo
Que no te ciegue la ilusión por tu nuevo hogar. La sabiduría se esconde en los detalles y no hay mejor antídoto para hacer frente a toda decisión catastrófica y precipitada.
Por ello, antes de firmar nada, tenemos que pasar por agua nuestras dudas. Fontaneros en este caso no nos servirán, pero ejercerán este papel con la maestría de los artistas los abogados y expertos en el sector inmobiliario. Porque seamos sinceros, para lanzarnos a una aventura de dos décadas tenemos que estar convencidos de qué estamos haciendo.
Estos son nuestros cinco consejos a la hora de contratar una hipoteca. El objetivo es que te lo tomes con calma, que recapacites tus decisiones y que no te dejes llevar, simplemente, por la intuición.