A veces no nos entienden, pero alquilar tu propiedad nunca es fácil. ¡Debería de estar considerado como deporte de riesgo! Solo sería apto para personas temerosas. De esas a las que no les importara saltar desde la estratosfera. Pero es que, incluso con esta retahíla de palabras unidas para mostrar la sensación de páginas que algunos propietarios pueden llegar a evocar, ni siquiera somos capaces de atisbar la magnitud de lo que pueda llegar a ocurrirnos con un inquilino conflictivo.
El inquilino conflictivo y las pesadillas que puede provocar
Seamos sinceros. Tus pesadillas ni siquiera pueden llegar a atisbar la capacidad creativa que muestran algunos inquilinos conflictivos. Pensamos que el rehúse de pagos pactados, que pueda dañar la propiedad o situaciones similares es lo que nos puede ocurrir en el peor de los casos. Nada más lejos de la realidad. Tienes que estar preparado para peores circunstancias.
La tesitura se vuelve complicada en el instante en el que este se inmiscuye en tribulaciones con los vecinos. En ese instante no nos abarcará únicamente a nosotros, sino que tendremos que controlarlo en un coto que será mucho más complejo. Que una de sus actuaciones desemboque en quejas con personas colindantes es lo peor que puede ocurrir y ello será consecuencia de ruidos excesivos, de causar problemas en zonas comunes, de tratar mal al resto de los miembros de la comunidad…
¿Puedo rescindir unilateralmente el contrato de alquiler de un inquilino conflictivo?
Pregunta habitual donde las haya, los rostros de quienes escuchan la respuesta suelen desembocar en el mismo gesto.
En un tema tan sensible como es el de la vivienda no se prevé que ninguna de las partes pueda rescindir el contrato de manera unilateral. Ni siquiera aunque se trate de un inquilino conflictivo, como es el caso que nos ocupa.
De esta manera, si como propietario necesitas solventar este tema vas a tener que explorar otras vías para solucionar la papeleta. Así que lo único que te pedimos es que por ahora seas capaz de controlar el nerviosismo y la ansiedad. Perder la calma no trae nada nuevo.
¿Qué soluciones tienes para tratar con un inquilino conflictivo?
Toca ser sinceros y admitir la verdad. En el instante en el que te hemos dicho que no podías rescindir el contrato de un inquilino conflictivo te han entrado ganas de provocarnos mucho mal. No nos extraña. Imagínate en qué posición te estábamos colocando. La miel en los labios y arrebatada justo cuando va a ser saboreada.
Pero no tienes nada de lo que preocuparte. A esta misión hemos acudido preparados. Hemos traído tres pasos para tratar con un inquilino conflictivo. Tres ideas a las que puedes sacarle partido.
Las tres pautas para solventar el problema de un inquilino conflictivo son:
- Habla y trata de hacerle comprender la situación.
- Envío de burofax con acuse de recibo.
- Denuncia judicial.
¿Las analizamos en profundidad?
Habla y trata de hacerle entender la situación
Todos somos personas. ¡Incluso un inquilino conflictivo! Aunque no te hayas dado cuenta, seguro de que también has provocado algún malentendido en la relación. Al final, el mayor poder del ser humano radica en su palabra y no siempre somos capaces de emplearlas como es debido. Así que lo primero que tenemos que hacer es ponerle en contexto de la situación para que sea capaz de comprender la gravedad de la misma.
Para empezar te proponemos es que trates de hablar con él. Sabemos que es raro que alguien recomiende esta pauta de actuación, pero a veces no hace falta nada más que dialogar. Quizás no se haya dado ni cuenta de su comportamiento.
Lo más probable es que con esta conversación se solvente el problema. No obstante, si el inquilino conflictivo continúa en sus trece todavía tienes mucho más camino por recorrer.
Envía un burofax con acuse de recibo
Con este paso entramos en el escenario de no retorno. La tensión aumentará sin que nos demos cuenta y solo tenemos que abogar por él si la charla amable que ya hemos tenido no ha dado el resultado esperado. Ahora nos toca enviarle un burofax al inquilino conflictivo.
El punto del acuse de recibo es fundamental. Será tu as bajo la manga, la manera de poder probar que antes de acudir a diligencias judiciales, que será la próxima recomendación que te practiquemos, trataste de resolver esta problemática por la vía diplomática.
En este amable mensaje deberás informarle sobre la situación cuyo comportamiento está gestando en la comunidad de vecinos. Narrarás las actuaciones que están desembocando en esta realidad y le advertirás de que, en caso de cesar en su actuación, tomarás medidas legales.
La demanda judicial como último paso
Como última elección se encuentra la demanda judicial. Solo si no ha funcionado el resto, su mera presencia complicará todas las situaciones y relaciones que mantengas con tu inquilino conflictivo.
Al formular la demanda judicial se pretende rescindir el contrato de manera definitiva. No obstante, será un proceso que requiera de tiempo, energía y que genere una mayor tensión con el inquilino conflictivo.
Estos son los tres pasos que te recomendamos seguir para tratar con un inquilino conflictivo. Cualquier duda que tengas puedes formularla en los comentarios.