El día en el que J.K. Rowling se percatara de que su historia había cambiado los trazos de la tinta con la que se contaba el mundo contemporánea descubrió que todas las penurias atravesadas hasta el momento habían merecido la pena. Hoy queremos presentarte el escenario en el que la autora británica dio vida a cuatro volúmenes de la saga de Harry Potter.
La mansión escocesa de J.K. Rowling
De entre toda la oscuridad que se esconde entre la falta de oportunidades de un mundo editorial colapsado a nivel global, J.K. Rowling es la luz de esperanza a la que todos se agarran como oportunidad para mantener los esfuerzos de ascender hasta la cima de una montaña que tan pocos han pisado.
A la autora le han preguntado en miles de ocasiones por su casa y ella siempre responde con un Gryffindor, como si esta fuera la respuesta que todos aguardan. No obstante, en esta ocasión no ha podido evitar el foco de unas cámaras que curiosos trataban de discernir por qué en las cercanías de este lugar se producían sucesos extravagantes.
Edimburgo es la ciudad en la que siempre se ha sentido en casa. Su mansión se encuentra allí. Una construcción de mediados del siglo XIX que descansa tras una verja en Merchiston, un barrio residencial.
A pesar de que J.K. Rowling vendió la propiedad en el año 2012, conforma uno de los espacios donde Harry Potter nació de la pluma de la autora. Un lugar donde la ficción cuenta con toda la fuerza del mundo.
¿Tiene J.K. Rowling una casa en un árbol?
Todo niño se merece una casa en un árbol y como ella no tuvo la oportunidad, decidió que sus hijos se la merecían. Tanto tiempo escuchando a Los Simpson tiene consecuencias. Y es que ella ha sido la heroína que tras mucho pelear ha convertido el cuento de la Cenicienta en real.
No se trata de una mera casa en un árbol, sino que son dos. Además, existe una preciosa escalera en espiral que las une y conecta con un pasadizo secreto que nadie sabe hasta dónde llega.
La fortuna de J.K. Rowling
La mayor fortuna de Reino Unido tiene la magia de convertir los sueños en realidad. Solo la supera la reina en dinero, pero no hay duda de que ella porta la corona en el terreno de la literatura.