Por normal general, tu salón será el lugar en el que tu perro pase más tiempo. No solo porque te seguirá allá donde vayas para estar contigo, sino también porque, cuando lo dejes solo, será el espacio en el que se relaje y vea las horas pasar mientras duerme… o hace alguna de sus trastadas.
Por ello, hay que tomar una serie de precauciones y consideraciones en el salón antes de la llegada de un can. Estas son:
- Decide dónde está el límite.
- Prepárale una camita.
- ¿Qué puedo hacer con los pelos?
- Paciencia, sobre todo ten paciencia.
Decide dónde está el límite
A un perro se le pueden enseñar límites a su comportamiento. Si somos firmes, nos escuchará. Y si bien es cierto que es fácil abrir la mano después, cerrarla un poco más es casi misión imposible con estos animales. No solo porque ellos no estén dispuestos a ceder, sino porque tú te sentirás en deuda.
Así que antes de tener a tu perrito adoptado en casa, plantéate hasta dónde le vas a dejar actuar. ¿Podrá subirse a los sofás? ¿El salón es un lugar para el juego? Todas estas cuestiones necesitan de una respuesta.
Prepárale una camita
Con independencia de cuál sea tu respuesta al punto anterior, es importante que seas consciente de que todo perro necesita un espacio para sí mismo, que considere propio y donde se sienta protegido.
Por ello resulta fundamental que le compres una camita y se la coloques en dicho lugar. Una vez esto ocurra, no le molestes cuando se encuentre tumbado. Demuéstrale que ahí es él el líder de la manada. Deja que acumule sus juguetes a su vera y que puede descansar tranquilo.
¿Qué puedo hacer con los pelos?
La raza es indiferente. Todos los perros van a dejarte un rastro de pelos en tu hogar. Es cierto que algunos lo harán más que otros, pero de esas migas de pan no te vas a escapar. Así que en este punto la verdadera cuestión es discernir qué opciones tienes. Te proponemos tres:
- Prevenir es mejor que curar. Coloca una toalla encima del sofá y el resto de muebles para tener que lavar únicamente esta y poder deshacerte de los mismos.
- Compra un rodillo para eliminarlos. En el mercado se encuentran bastantes opciones de rodillos que te van a permitir eliminar el pelo de perro de tu hogar sin demasiadas complicaciones.
- Existen productos de limpieza que los despegan del sofá. Esta es la tercera opción, pero también es la más agresiva con la salud de estos. Tenlo en cuenta.
Paciencia, sobre todo, ten paciencia
Piensa en cómo será la vida de ese perro cuando llegue a tu hogar. Nuevos estímulos y realidades ante las que nunca ha estado expuesto.
Querrá conocer cada uno de los misterios que hay a su alrededor. Para ellos, cada día será una nueva aventura. Por ello, en su excitación sin control, te harán alguna trastada.
Tienes que ser paciente y aprender a comunicarles tranquilamente que eso no está bien.