Hoy ha sido el día en el que te has decidido a lanzarte por una hipoteca. Tarea complicada donde las haya, si, encima los caminos bifurcan en sendas paralelas donde la elección marca el curso de los acontecimientos, ¿qué puedes hacer para no caer presa del peligro que acecha en cada esquina? Entendemos que la elección entre tipo fijo o tipo variable no es sencilla, pero una vez abras la puerta de la senda bancaria, todo paseo será tumultuoso. Sin embargo, y con meros visos de ayudarte, quiero explicarte cuál es la propicia para tu caso concreto.
Entonces, ¿tipo fijo o tipo variable?
Lo primero que quiero dejarte claro es que no existe una opción predilecta. En función de tus necesidades y circunstancias, será más apropiada para ti uno u otro caso. Por ello hoy queremos desterrar todo atisbo de duda y que salgas de este espacio con la seguridad de que apuestes por el tipo fijo o el tipo variable, estarás tomando la opción oportuna.
Hipotecas de tipo variable
Ha sido siempre la niña bonita del lugar. Durante décadas, todos han querido bailar con ella. La han solicitado en cuanto tuvieron ocasión e, incluso, algunos trabajadores se sorprendían cuando elegían a la de tipo fijo en su lugar.
La razón de su éxito se encuentra en su vínculo con una serie de condicionantes económicos que la hacen virar, pero que, de manera habitual, ha dado lugar a costos más bajos que la opción de tipo fijo.
Es importante que entiendas su funcionamiento. No es primordial. Pero, a largo plazo, te va a evitar más de un problema. Está dividida en dos partes. Un diferencial, que establecerá el banco, y un elemento variable dependiente de un índice económico, que virará su valor cada mes.
La suma de estos dos factores será el que determine la cuantía a pagar en cada mensualidad.
Hipotecas de tipo fijo
Si solicitas una hipoteca de tipo fijo, la cantidad que conforme la cuota a la que tengas que hacer frente no variará con carácter mensual. Esto es, no te mantendrá nervioso cada día treinta por saber cuánta será su cuantía.
Estas son las dos opciones que se te plantean. Tipo fijo o tipo variable. Elige tú cuál es el que encaja mejor en la selección de tu hipoteca y, si tienes cualquier duda, no titubees a la hora de formulárnosla.