¿Conoces a alguna persona que padezca celiaquía? Seguro que sí. Ser celíaco cada vez es más común. Amigos, familiares, parejas… nadie está exento de esta circunstancia alimenticia. Como es probable que en un determinado momento de tu vida te toque convivir con uno, hoy te brindamos 3 tips de supervivencia.
¿Cómo vive un celíaco su día a día?
Nuestro primer objetivo con este post es mandar un mensaje de optimismo al mundo. Una persona celíaca puede desarrollar una vida normal. Lo único, que debe asumir una serie de precauciones para que el estómago no le arruine un buen día.
Si te toca convivir con un celíaco en algún momento de tu vida, tú también tendrás que asumir estas conductas. Después de todo, tú también comprarás en el supermercado, cocinarás y limpiarás. Así que no te escaparás de ninguna manera de la responsabilidad que te corresponde.
De hecho, el gran dilema con la celiaquía es que es mucho más agresiva para quien la padece que otros tipos de intolerancias. A diferencia la intolerancia a la lactosa, por ejemplo, donde es relativamente fácil identificar qué alimentos están cocinados con esta materia prima, el celíaco tiene que fijarse en el detalle de cada alimento.
Por suerte, cada vez es más común que en la etiqueta del producto se especifique es es apto para un celíaco. No obstante, te queremos ofrecer tres consejos para que esta travesía sea coser y cantar.
- Lee bien las etiquetas.
- Las tareas de la cocina tienes que completarlas con mucho cuidado.
- Internet es tu gran aliado a la hora de comer fuera.
Lee bien las etiquetas
Si convives con una persona celíaca, tendrás dos opciones a la hora de preparar la comida. O cocina cada uno por separado y renunciáis durante toda vuestra existencia a disfrutar del mismo alimento o asumes que vas a tener que consumir tú también en muchas ocasiones comida apta para celíacos.
Esto no es ningún drama. Puede que en un primer momento eliminar casi toda harina de tu dieta te parezca una locura, pero las opciones no se reducen tanto como pretendes. No obstante, la suerte es que hoy en día cada vez se están adaptando más alimentos a estas características y es muy sencillo encontrarlos.
Lee bien las etiquetas y asegúrate. Un error puede terminar en desgracia.
Las tareas de la cocina tienes que completarlas con mucho cuidado
A partir de ahora tienes que considerar la cocina como la zona cero de un laboratorio en el que se encuentra la cura de la enfermedad más peligrosa del mundo. Cualquier error puede tirar por la borda tus progresos.
Resulta fundamental que tengas mucho cuidado. Debes centrarte en el detalle. Por tanto, nuestra recomendación personal es que, ante todo, pongas toda tu atención en términos de higiene. Piensa que los utensilios y las migajas son suficientes para que se puedan causar estragos en el estómago del susodicho.
Internet es tu gran aliado a la hora de comer fuera
Mejor que lo aprendas ahora que un día en el que os quedéis sin comer. Internet es tu gran aliado a la hora de acudir fuera. En la actualidad puedes consultar la carta de cualquier restaurante desde tu celular, así que hazlo. No sería la primera vez que descubres después de ordenar las bebidas que no hay ningún plato en el menú que esté libre de gluten… ¡y a ver qué haces entonces!
Por tanto, consulta en internet qué restaurantes cercanos te ofrecen posibilidades. Descubre nuevos lugares gracias a estas herramientas. Seguro que hay lugares que cocinan una comida riquísima y que desconocías.
¿Sabías todo esto sobre la celiaquía?
El problema que tenemos los seres humanos es que cuando algo no nos afecta, ni siquiera nos esforzamos por comprenderlo o conocerlo. Pero, ¿eres consciente de que el 75 % de las personas que son celíacas no son conscientes de ello? Tres de cada cuatro tienen dolores de tripa de manera habitual y no son capaces de achacarlos a ningún motivo. Probablemente los relacionen con estrés.
Además, las mujeres son mucho más propensas que los hombres a ser celíacas. De hecho, es una tara que se transmite de manera genética, por lo que si algún pariente cercano la padece, dispones de muchas papeletas para que se repita este caso contigo.
Ahora ya sabes cómo puedes convivir con una persona celíaca. Está en tu mano el papel que quieres jugar en este sentido. ¿Preparado para hacerlo bien?