Sin embargo, cuando una convivencia prolongada no se elige, sino que más bien es el resultado de las medidas de confinamiento impuestas por la pandemia de COVID-19, nuestra perspectiva cambia. La vida en el hogar, antes pacífica y equilibrada, se transforma en una fuente de stress y ansiedad con la que no estamos preparados para lidiar. A continuación, te proporcionamos algunos consejos que te permitirán sacar lo mejor de tu relación en estos tiempos de incertidumbre.
1. Establece reglas de convivencia y horarios con tu pareja
Tanto tu pareja como tú, necesitan recordar que los dos tienen trabajo, amigos y compromisos fuera de la relación. No esperes, que de la noche a la mañana, él o ella te dedique las 24 horas de su día. Lo más sano es establecer un horario de convivencia que marque algunos limites: ¿qué momentos del día estarán dedicados al trabajo o deberes profesionales y cuales a pasarlo bien juntos?
Es fundamental respetar estos horarios. Tampoco está de más dividirse las tareas del hogar, esto evitará que solo uno de ustedes cargue con la responsabilidad de mantener el orden y la limpieza de la casa.
2. Evita iniciar discusiones
Cuando pasamos mucho tiempo con una persona, es normal que comportamientos cotidianos que nunca habíamos notado nos empiecen a molestar. Quizás tu pareja tiene la mala costumbre de dejar su ropa en el suelo o, tal vez, es demasiado quisquilloso con la limpieza.
Cualquiera que sea el caso, cada vez que su manía sale a relucir, tu paciencia disminuye y, poco a poco, comienzas a tener la impresión de que podrías explotar… ¡Alto ahí! Antes de hacer o decir algo de lo que más tarde te arrepentirás, respira y piensa un poco: ¿realmente vale la pena perder la cabeza por una cuestión a la que usualmente no le das importancia? Si tu respuesta es un rotundo sí, entonces es momento de considerar el punto siguiente.
3. Si hay algo que realmente te molesta, dilo
La base de toda relación es una buena comunicación. Expresarle a tu pareja lo que te inspira de él o ella, así como lo que te molesta, es un paso fundamental para mantener una sana convivencia. Esto es especialmente válido durante estos días de encierro en casa: si empiezas a guardar incomodidades, lo más probable es que en algún momento termines recriminando de manera poco asertiva. No tengas miedo de decir lo que sientes.
Vivir en confinamiento con tu pareja no es sencillo. Sin embargo, con la actitud correcta, una buena comunicación y un poco de cabeza fría, la convivencia en el hogar no tendría por qué generar stress.