Vives en provincia y estás pensando en la opción de mudarte a la ciudad para estudiar o porque te ofrecieron un trabajo. Si creciste en una ciudad pequeña, es muy probable que desconozcas el ritmo de vida de las personas en las grandes urbes. Para que tomes la mejor decisión, te contamos pros y contras de vivir en la metrópoli. Elige si cambiarás tu estilo de vida actual, por uno citadino.
Puntos a favor
Vivir en una metrópoli tiene beneficios, que tal vez desconocías hasta ahora. Te platicamos:
1. Servicios públicos: Muchas personas eligen vivir en la ciudad, por la gran cantidad de servicios públicos. Las megalópolis están diseñadas para facilitar la vida de sus habitantes. La urbe cuenta con fácil acceso a todos los servicios; considerando básicos como alumbrado público y recolección diaria de residuos; centros de atención ciudadana y una moderna infraestructura vial.
2. Diferentes opciones para vivir: La oferta inmobiliaria es mayor en la ciudad; ofreciéndote la oportunidad de elegir entre casas solas o en condominio, departamentos y hasta edificios de usos múltiples -residencial, comercial y de oficinas-, que te hacen la vida más sencilla.
3. Transporte: Precisamente, para la movilidad de los ciudadanos, la metrópoli cuenta con distintos medios de transporte público. Muy bueno, ya que no todos tienen la posibilidad de tener un automóvil propio. La oferta considera: diversas líneas y conexiones de metro, metrobús, trolebús, camiones colectivos, tren suburbano y hasta las Ecobicis.
4. Educación pública y privada: Una de las grandes ventajas de la ciudad es poder escoger entre varias opciones, tu escuela o la escuela para tus hijos. La oferta es amplia: tanto pública como privada. Pudiendo optar por ejemplo, entre escuelas tradicionales y escuelas activas. Con una matrícula estándar o con una matrícula menor, que asegura atención personalizada.
5. Oportunidades laborales: En la ciudad, casi siempre se concentran los centros laborales y empresariales. Vivir dentro de la urbe te permite el acceso a más opciones de empleo y oficios. De mayor desarrollo profesional.
6. Abastecimiento: Para el abastecimiento de recursos domésticos y de vestimenta, hay muchísimas opciones en donde encontrar productos. No sólo hay un mercado o tienditas, sino que puedes encontrar centros comerciales, tiendas de abarrotes, supermercados y mercados sobre ruedas, entre muchos más.
7. Centros de esparcimiento: Claro que en las ciudades no todas son construcciones para habitar y trabajar. También existen espacios donde puedes entretenerte o distraerte en tus ratos libres. Hay muchas áreas verdes donde puedes practicar deportes, salir a caminar y convivir. Así como bares, restaurantes, cines y museos, entre tantos.
8. Oferta cultural: En la ciudad se concentra la mayor cantidad de actividades culturales diseñadas para estimular la creatividad, cultivar el conocimiento y conocer. Hay un gran número de sitios culturales como museos, teatros, foros musicales, exposiciones y lugares históricos.
Puntos en contra
1. Tráfico: Uno de los problemas de los que, seguro escucharás quejarse a un citadino es sobre el tráfico. Precisamente, por el gran número de personas que vive en la ciudad, hay mucho tránsito a ciertas horas del día. A ello, debemos sumarle manifestaciones organizadas o espontáneas, retrasos en el transporte y accidentes; entre otros.
2. Estrés: Imagínate que la vida en la ciudad es como la de las hormigas, siempre siguiendo una rutina para poder mantener el estilo de vida. Con las constantes problemáticas urbanas, es probable que pases horas de enojos, preocupación y hasta inseguridad.
3. Calidad de servicios: Con tantos pobladores, puede que algunos servicios no sean óptimos para todos los ciudadanos. En algunas colonias, tienen problemas por falta de agua y cortes, continuos de luz. El transporte público, no siempre tiene las mejores condiciones y los que lo operan, no siempre son los más idóneos.
4. Desigualdad económica: Aunque la oferta laboral pueda ser mayor que en provincia, suele haber desigualdad de oportunidades educativas y de trabajo.
5. Precios de vivienda altos: La oferta de bienes raíces es mayor para la compra y la renta que en provincia; pero, los costos son más elevados. A mejor ubicación y mayor acceso a servicios, mayor plusvalía e incremento de precios.